Historia de la Casa Gran Ducal

La Casa Gran Ducal de Navaza en cabeza del Gran Duque Don Miguel Iº, desciende, por su ancestro europeo, de una rama cadete de la más ilustre, famosa, antigua y noble Casa de Gorraíz Beaumont de Navarra (Illustrissimi, inclita, antiquissima et nobilissima Domus Gorraiz Beaumont Navarrae), cuyo origen procede desde el primer milenio y proviene de las casas imperiales de Constantinopla (dinastías Monómaco, Ducas, Angelo, Comneno, Lascaris) y del Sacro Imperio Romano Germánico (dinastía Habsburgo), y de las casas reales de Castilla, Aragón, León, Portugal y, por supuesto, Navarra, además de las de Francia (dinastías Capeto y Valois), Inglaterra (dinastía Plantagenet), Kiev (dinastía Rurikovich), Polonia (dinastía Piastas), Hungría (dinastía Arpad), Suecia (dinastía Suiones), Italia (dinastías Saboya, y Nápoles y Sicilia) y de Jerusalem (dinastías Rethel, Anjou), siendo descendiente directo en 19º grado del rey Carlos III de Navarra, lo cual está perfectamente documentado por textos históricos y partidas de bautismo.

De ésta portentosa raíz familiar surge el linaje Gorraíz Iregui Gámez, el que va también a nutrirse, entre cruzándose con otras importantes simientes nobiliarias, como son la noble Casa Condal Galiani de origen genovés (Nobilis Domus Galliani Genuensis) y la noble Casa Ducal Gaetani de la Toscana (Nobilis Domus Gaetanide Tusciae), así como otras, dentro de las que destacan las casas condales de Beaumont Le Roger (Navarra), Liñan (aragonesa) y de Franco (castellana).

Por su ancestro americano, Don Miguel Iº, desciende igualmente, en 20º grado del Zipa Saguamanchica Moyachoque, quien fue el segundo Zipa muisca de Muyquytá, así como en 19º grado de Tundama Moyachoque, Cacique de Turmequé. Los muiscas fueron la población aborigen más evolucionada y poderosa de lo que actualmente es el territorio colombiano.

Es de anotar que por Real Provisión del 12 de marzo de 1697 de S.M. el rey Don Carlos II de España, se reconoció explícitamente que los Caciques de Indias tenían los mismos privilegios que los «nobles hijosdalgos de Castilla», por tanto igualmente detentadores de esa exaltada posición.

Del mismo modo, procede, nuestro monarca de ilustres conquistadores, encomenderos, regidores y primeros pobladores de la actual nación colombiana, especialmente de la provincia de Vélez (Santander), quienes por gracia del Real Decreto dictado por el rey Don Felipe II de España en el Bosque de Segovia a 13 de julio de 1573, que estableció el Fuero de Indias, les asistía la condición de Hidalgos de Solar, la cual hereda, obviamente, como su sucesor consanguíneo Don Miguel Iº de Navaza.

Como es entonces evidente, concurre en el Gran Duque de Navaza una preclara, excelsa e indiscutible condición nobiliaria por todos los costados de su ascendencia, de donde, conforme al derecho nobiliario internacional le deviene el ancestro necesario y las calidades requeridas para asumir y ostentar su condición monárquica.

No obstante lo atrás señalado, la Casa Gran Ducal de Navaza, no es pretendiente de ninguno de los antes señalados territorios, circunscribiendo su reclamación exclusivamente al actual territorio insular de Navaza y de los cayos de La Vela y Zabala, ubicados en el Mar Caribe, con base las razones y justificaciones establecidas y señaladas en el “Acta de Confirmación de la Soberanía del Pueblo de Colombia sobre la Isla de Navaza” y “Declaracion de Independencia para la Constitución del Estado de Navaza”, del 12 de octubre de 2005 y la Constitución Política del Gran Ducado de Navaza.

Así pues, podemos concluir que luego de doscientos años vuelve a resurgir en la América hispánica la institución monárquica en cabeza de un neogranadino descendiente de reyes europeos y caciques principales aborígenes, estableciendo una nueva nación y consecuentemente la monarquía más reciente del mundo.

Larga vida a Navaza y a su monarca, el Gran Duque don MIGUEL Iº.

Por: Eduardo Alberto Gómez Moreno

Miembro de Número de la “Casa Histórica de Agualongo y Quesada”



Por su ancestro americano, Don Miguel Iº, desciende igualmente, por una parte, en 13º grado, del Psihipqua (Cacique) de Queca, Don Lorenzo Guaque y de su hija Ana, casada con el Capitán español Alonso Martín, hecho que aparece registrado en el Folio de Dotes y Testamentos (1632), y por la otra, en 7º grado del Zhybyntybá (Capitán) de la parte de Sáname, don Antonio Vizcaíno, quien aparece relacionado en la visita a los pueblos de Fosca y Cáqueza efectuada por parte del Oidor de la Real Audiencia de Santa Fe (hoy República de Colombia), Don Joaquín de Aróstegui y Escoto el 4 de febrero de 1759. Ambos jefes aborígenes miembros de la tribu de los Guehipas, pertenecientes al pueblo Muiskubcun, o Muisca. Es de anotar que por Real Provisión del 12 de marzo de 1697 de S.M. el rey Don Carlos II de España, se reconoció explícitamente que los Caciques de Indias tenían los mismos privilegios que los «nobles hijosdalgos de Castilla»[1], por tanto igualmente detentadores de esa exaltada posición.

Del mismo modo, procede, nuestro monarca de ilustres conquistadores, encomenderos, regidores y primeros pobladores de la actual nación colombiana, especialmente de la provincia de Vélez (Santander), quienes por gracia del Real Decreto dictado por el rey Don Felipe II de España en el Bosque de Segovia a 13 de julio de 1573, que estableció el Fuero de Indias, les asistía la condición de

[1]  Citado en Larios Martin, Jesús: «Hidalguías e hidalgos de Indias», I Congreso Ítalo-español de Historia Municipal y de la Asamblea de la Asociación de Hidalgos, Madrid, Hidalguía, 1958, págs. 208-211.