Historia de la Casa Gran Ducal
La Casa Gran Ducal de Navaza encuentra su origen en la reforma constitucional del 27 de octubre de 2018, que modificó la Constitución Política del Gran Ducado de Navaza, estableciendo en su Artículo 23 que:
“La Jefatura del Estado será ejercida por un Monarca, en cabeza del jefe oficial, jurídico, de nombre y de armas de la Casa Noble y Soberana de Navaza, investido con las prerrogativas irrevocables y propias del Ius Majestatis, del Fons Honorum, del Ius Solii, del Ius Disponendi y del Iure Fidei, con plena independencia para todos los efectos del derecho nobiliario internacional y comparado al cual se le confiere el título de “Gran Duque de Navaza”.
Con base en dicha norma, la Asamblea Nacional Constituyente que expidió aquella disposición, en esa misma fecha decidió designar como Jefe del Estado y Monarca a S.E. don JAVIER MIGUEL GAMEZ VIZCAINO, quien se venía desempeñando desde la fundación del Estado Soberano de Navaza como Regente Comisionado, dadas sus altas calidades personales, profesionales y morales, su denodada labor y compromiso para con la nación Navacenses y su excelso ancestro nobiliario, como ya se pasará a ver.
El día 2 de noviembre de 2019, en una solemne misa oficiada por el Primado de Navaza, Monseñor SANTIAGO MIRANDA TALERO (q.e.p.d.), el designado, fue ungido como nuevo monarca, quien luego de la Proclamación hecha por parte del Consejo de la Corona fue entronizado y recibió los elementos y símbolos regios (manto, cetro, orbe y corona) adoptando por “nomen regium” el de MIGUEL Iº y estableciendo a partir de ese momento la “Domus Magni Ducalis Navazae”, la cual fue reconocida inmediatamente por varias casas nobles europeas, entre las que se destacan la Casa Principesca de Antioquía, en cabeza de S.A.S. Don Vasco Correa de Martins y la Casa Condal y Principesca Von Aarburg, en cabeza de S.A.E. Don Frederick Burcklé Von Aarburg.
Cabe señalar que la designación del Gran Duque ha sido ratificada con su firma en el Acta de Proclamación del Gran Duque por la gran mayoría de los nacionales Navacenses, lo cual da buena cuenta del amplio respaldo popular tanto al sistema monárquico como a su legítimo monarca.
La Casa Gran Ducal de Navaza en cabeza del Gran Duque Don Miguel Iº, desciende, por su ancestro europeo, de una rama cadete de la más ilustre, famosa, antigua y noble Casa de Gorraíz Beaumont de Navarra (Illustrissimi, inclita, antiquissima et nobilissima Domus Gorraiz Beaumont Navarrae), cuyo origen procede desde el primer milenio, proviniendo de las casas imperiales de Constantinopla (dinastías Monómaco, Ducas, Angelo, Comneno, Lascaris) y del Sacro Imperio Romano Germánico (dinastía Habsburgo), y de las casas reales de Castilla, Aragón, León, y, por supuesto, Navarra, además de las de Francia (dinastías Capeto y Valois), Inglaterra (dinastía Plantagenet), Kiev (dinastía Rurikovich), Polonia (dinastía Piastas), Hungría (dinastía Arpad), Suecia (dinastía Munsö), Italia (dinastías Saboya, y Nápoles y Sicilia) y de Jerusalem (dinastía Boulogne), siendo descendiente directo en 19º grado del rey Carlos III de Navarra, lo cual está perfectamente documentado por textos históricos y partidas de bautismo.
De ésta portentosa raíz familiar surge el linaje Gorraíz – Iregui – Gámez, el que, con el paso del tiempo, va también a nutrirse, entre cruzándose, con otras importantes simientes nobiliarias, como son la noble Casa Condal Galiani de origen genovés (Nobilis Domus Galliani Genuensis) y la noble Casa Ducal Gaetani de la Toscana (Nobilis Domus Gaetanide Tusciae), así como otras, dentro de las que destacan la casas condales de Liñan (aragonesa) y de Franco (castellana) y la Baronal Von Reise Zwickau, de Sajonia.


Por su ancestro americano, Don Miguel Iº, desciende igualmente, por una parte, en 13º grado, del Psihipqua (Cacique) de Queca, Don Lorenzo Guaque y de su hija Ana, casada con el Capitán español Alonso Martín, hecho que aparece registrado en el Folio de Dotes y Testamentos (1632), y por la otra, en 7º grado del Zhybyntybá (Capitán) de la parte de Sáname, don Antonio Vizcaíno, quien aparece relacionado en la visita a los pueblos de Fosca y Cáqueza efectuada por parte del Oidor de la Real Audiencia de Santa Fe (hoy República de Colombia), Don Joaquín de Aróstegui y Escoto el 4 de febrero de 1759. Ambos jefes aborígenes miembros de la tribu de los Guehipas, pertenecientes al pueblo Muiskubcun, o Muisca. Es de anotar que por Real Provisión del 12 de marzo de 1697 de S.M. el rey Don Carlos II de España, se reconoció explícitamente que los Caciques de Indias tenían los mismos privilegios que los «nobles hijosdalgos de Castilla»[1], por tanto igualmente detentadores de esa exaltada posición.
Del mismo modo, procede, nuestro monarca de ilustres conquistadores, encomenderos, regidores y primeros pobladores de la actual nación colombiana, especialmente de la provincia de Vélez (Santander), quienes por gracia del Real Decreto dictado por el rey Don Felipe II de España en el Bosque de Segovia a 13 de julio de 1573, que estableció el Fuero de Indias, les asistía la condición de
[1] Citado en Larios Martin, Jesús: «Hidalguías e hidalgos de Indias», I Congreso Ítalo-español de Historia Municipal y de la Asamblea de la Asociación de Hidalgos, Madrid, Hidalguía, 1958, págs. 208-211.